viernes, 28 de abril de 2023

The Troubadour of Morazán

“I have more than 3,000 song titles written in a notebook, when I want to write a song, I look for a title and compose whatever first comes to mind.” During a night of conversations, told me the Trovador de Morazán -what he called himself and how they knew Carlos Cabrera-. At his mid-forties, he has a repertoire of more than 200 of his own songs, or who knows how many. The amazing thing is that he always has his guitar at hand, and he doesn't have to think “but what am I going to sing now?”. His songs flow like a breath. His style recalls the best years of Silvio Rodríguez.

Carlos on any given morning waiting for the coffee to boil 

Carlos has been playing the guitar since childhood and now he is one with it. He has composed for the disappeared, for the loves and the heartbreaks, for the plumbers, for the deceased, for the water, for the objects of daily life and for the animals.

We arrived at his house by pure coincidence, our friend Syama from San Salvador had contacted us with him, who offered us to stay for a few days. Cristian and I wanted to close our journey in Perquín, a municipality in the border department of Morazán, a stronghold of the guerrilla resistance during the Salvadoran civil war during the 80s. There was no better opportunity than to attend the 2nd edition of the “Chicharra Fest” in Los Quebrachos. A pleasant and excellent self-managed community project with a wide selection of cumbia, merengue, ska, trova, folklore and metal from the region. Here, in this corner of a department that survived the harshest of the conflict, the ideas of the old and the new cultural school of El Salvador mix in harmony.

A whole day of wandering up and down trying food from almost every cook at the festival, talking and laughing with new acquaintances, sharing stories from here and there and understanding through experience that we are all a different world that converges through stories made of words.


Honduras, Utila, May 5, 2016

Finally edited on April 27, 2023, Irvine, California


Carlos... we don't know if he speaks or sings


Downtown of Perquín

Merengue and cumbia on the stage

On live performance

The artisan spirit drink that brought fluidity and joy to the attendees of the Chicharra, without excluding me.

Friendship

The owner of the fire on one side and on the other "when you realize you drank too much" but you're in a safe place that no one wants to bother you

Frienship and solidarity, the essence of humans. That night we stayed at Gerson's who without knowing us offered us shelter and food



El Trovador de Morazán

“Tengo más de 3000 títulos de canciones escritos en un cuaderno, cuando quiero escribir una canción, busco un título y compongo lo que primero se me venga a la cabeza”. Me contó en una noche de conversaciones el Trovador de Morazán, como se hacía llamar y como conocían a Carlos Cabrera. A sus cuarenta y tantos años posee un repertorio de más de 200 canciones propias, o quien sabe cuántas. Lo sorprendente es que siempre tiene su guitarra a la mano, y no tiene que pensar “pero y que voy a cantar ahora?”. Sus canciones fluyen como un respiro. Su estilo remembra los mejores años de Silvio Rodríguez. 

Carlos en una mañana cualquiera mientras espera que hierva el café.


Carlos toca la guitarra desde su infancia y ahora, es uno con ella. Él le ha compuesto a los desaparecidos, a los amores y a los desamores, a los plomeros, a los difuntos, al agua, a los objetos de la vida diaria y a los animales. 

Llegamos a su casa por pura coincidencia, nuestra amiga Syama de San Salvador nos había contactado con él, quien nos ofreció hospedarnos por unos días. Cristian y yo queríamos cerrar nuestra travesía en Perquín, un municipio del fronterizo departamento de Morazán, un fortín de la resistencia guerrillera durante la guerra civil Salvadoreña durante la década de los 80. No había mejor oportunidad que asistir a la 2ª edición del “Chicharra Fest” en los Quebrachos. Un agradable y excelente proyecto comunitario autogestionado con un amplio repertorio de cumbia, merengue, ska, trova, folclore y metal de la región. Aquí, en esta esquina de una región que sobrevivió lo más crudo del conflicto, se mezclan en armonía las ideas de la vieja y la nueva escuela cultural de El Salvador. 

Todo un día de vagar para arriba y para abajo probando comida de casi cada cocinera del festival, hablando y riendo con recién conocidos, compartiendo historias de aquí y allá y entendiendo por medio de la experiencia, que todos somos un mundo diferente que converge por medio de las palabras. 


Honduras, Utila, 5 de mayo de 2016

Editado finalmente el 27 de abril de 2023, Irvine, California



Carlos conversando mientras toca la guitarra. 

Centro de Perquín

Merengue y cumbia a la orden del dia.

Ya en tarima

La bebida espirituosa artesanal que trajo fluidez y alegria a los asistentes del Chicharra, sin excluirme.

Amistad

La dueña del fuego a un lado y al otro "cuando te das cuenta que tomaste mucho" pero estás en un lugar seguro que nadie quiere molestarte

Amistad y solidaridad, la esencia de los seres humanos.