El ocio revolucionario y el olvidado asombro de estar vivos - The revolutionary leisure
Salta! ya aparecerá el piso. Andrés Tangarife-Escobar
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domingo, 7 de julio de 2024
There is no calm in the storm... you have to wait
No hay calma en la tormenta… hay que esperar
domingo, 21 de abril de 2024
lunes, 11 de diciembre de 2023
Let's talk about feminism - Part 1
This text builds upon, reanalyzes, and expands on the work "Feminism for the 99%: A Manifesto," written in 2019 by scholars who have been studying feminism, gender dynamics, social reproduction, and the concept of justice for decades. They were instrumental in organizing the International Women's Strike on March 8, 2017.
This manifesto, comprising 11 theses, holds valuable synthetic value by correlating the dynamics of current women's struggles worldwide within the economic and social context in a way that touches us and is tangible for all of humanity.
Let's discuss feminism, but let's converse from an analytical standpoint rather than a media-driven one, and certainly not from the position of a passive observer judging a scene from afar. Let's talk about feminism as if we were women, examining the situations that 99% of women worldwide experience—not those in the Global North or the affluent class featured in the media or leading in political and business elites in poorer countries, creating a false illusion of emancipation. Let's think of feminism for the 99%. If the women you're using as examples are Shakira, Hollywood actresses, or a few managers of multinational corporations, I invite you to step away from the internet and hop on a public bus in any country outside the Global North, visit a factory or farm in Latin America, Asia, Oceania, or Africa. I invite you to look at the women sustaining the structure, families, food, and production that benefit us all—the ones manufacturing 60 to 80% of the world's clothing, working in cleaning, child-care, and health services.
A fork in the road
In 2018, Facebook's Chief Operating Officer, Sheryl Sandberg, stated that "the world would be better if half of the countries and companies were run by women and half of the households by men." Sandberg has been a well-known representative of corporate feminism and has not hesitated to argue that gender equality would be achieved through perseverance and tenacity in the business world. The same year, a feminist strike of 5 million women paralyzed Spain completely with a call for "a society free of sexist oppression, exploitation, and violence." The strikers announced that "on March 8, we will cross our arms to interrupt all productive and reproductive activity," declaring that they "would not accept worse working conditions or lower pay than men for the same work."
Currently, we are facing a division between two paths: corporate feminism and feminist strikers. The first advocates for equitably sharing the right to oppress and dominate poor and powerless people between men and women. It asks ordinary people to be grateful that it is a woman, not a man, who destroys their workers' union, orders a drone to bomb their city, or locks their child in a cage at the border. This corporate feminism, backed by the economic elites of Silicon Valley and the financial institutions of the richest countries (and which has managed to echo in some privileged spheres of poor countries) defends the right to oppress equally between men and women. In contrast, the strikers or feminist strike, organized and composed of women from all social, ethnic, and cultural backgrounds, demands an end to capitalism as the system that generates the boss, impoverishes countries, produces borders, and manufactures the drones that guard them.
The contrast is stark: one path leads to a planet where every aspect of human life is subordinate to the laws of money and the market, while the other leads to a world where wealth is shared, and freedom and equity are the premises. The landscape does not include any alternative in the middle; we owe this absence to neoliberalism, a financial form of capitalism, extremely predatory, which has captured the world for the last 40 years, contaminated the atmosphere, sabotaged every attempt at democratic governance, limited our access to fundamental rights, and deteriorated living conditions for the vast majority.
At first glance, one path seems unfair and the other utopian. In many debates, it is common to encounter the argument "but ending capitalism is not possible, it's unrealistic.". However, if we reflect on the connection between the history of capitalism and its emergence through practices such as slavery, colonization, and plunder in the Global South, we realize that it has actually consolidated only in the last 400 years. Despite this relatively short duration, it has profoundly influenced our perception of the world, to the point that it seems unimaginable to conceive of ourselves without its presence.
However, the foundations of its existence are crumbling, and the narrative that it is a system based on opportunities and freedom clashes with the harsh daily reality, where access to these opportunities largely depends on wealth. This is where feminist struggles and the proliferation of movements surrounding them outline a path toward realizing a just society.
Stay tuned for the discussion of Thesis 1: A new feminist wave is reinventing the strike.
Bogotá, December 11, 2023
Hablemos de feminismo - Parte 1
Este texto retoma, reanaliza y expande la obra “Feminism for the 99% A Manifesto”, escrita en 2019 por académicas que han estado estudiando el feminismo, las dinámicas de género, la reproducción social y el concepto de justicia por décadas. Así mismo, fueron fundamentales en la organización del Paro Internacional de Mujeres o Huelga Internacional Feminista del 8-M en 2017.
Este manifiesto, que consta de 11 tesis, tiene un valor sintético valioso por el hecho de correlacionar las dinámicas de las luchas actuales de las mujeres en el mundo dentro del contexto económico y social de una manera que nos toca y que es tangible para la humanidad entera.
Una encrucijada en el camino
En el 2018, la jefe operativa de Facebook Sheryl Sandberg dijo que “el mundo estaría mejor si la mitad de los países y compañías estuvieran administradas por mujeres y la mitad de los hogares por hombres”. Sandberg ha sido una reconocida representante del feminismo corporativo y no ha tenido escrúpulos para defender que la equidad de género se alcanzaría a través de la constancia y tenacidad en el mundo de los negocios. El mismo año, una huelga feminista de 5 millones de mujeres bloqueaba España por completo con un llamado a “una sociedad libre de opresión sexista, explotación y violencia” y las huelguistas anunciaron que “el 8 de marzo cruzamos nuestros brazos para interrumpir toda actividad productiva y reproductiva” anunciando que “no aceptarían peores condiciones laborales ni recibir un menor pago que los hombres por el mismo trabajo”.
Actualmente nos encontramos ante una división entre dos caminos. El feminismo corporativo y las huelguistas feministas. El primero, aboga por compartir equitativamente entre hombres y mujeres el derecho a oprimir y dominar a los pueblos pobres e impotentes. Pide a la gente corriente que agradezca que sea una mujer, y no un hombre, quien destruya su sindicato de trabajadores, ordene a un dron bombardear su ciudad o encierre a su hijo en una jaula en la frontera. Este feminismo corporativo, respaldado por las elites económicas de Silicon Valley y los organismos financieros de los países más ricos (y que ha logrado anclarse en algunas esferas privilegiadas de países pobres) defiende el derecho a oprimir equitativamente entre hombres y mujeres. En contraste, las huelguistas o huelga feminista, organizada y compuesta por mujeres de todos los orígenes sociales, étnicos y culturales, exige acabar con el capitalismo como el sistema que genera patrones, empobrece países, produce fronteras y fabrica los drones que las custodian.
El contraste es abismal: un camino conlleva a un planeta donde cada aspecto de la vida humana es subordinado a las leyes del dinero y el mercado mientras que el otro conduce a un mundo donde la riqueza sea compartida y la libertad y equidad sean las premisas. El panorama no incluye ninguna alternativa en la mitad, esta ausencia se la debemos al neoliberalismo, la forma financiera del capitalismo, extremadamente predadora que ha capturado el mundo por los últimos 40 años, contaminado la atmósfera, saboteado cada intento de gobierno democrático, limitado nuestro acceso a derechos fundamentales y deteriorado las condiciones de vida para la gran mayoría.
A primera vista, un camino parece injusto y el otro utópico. En múltiples escenarios de debate es común encontrar el argumento “pero acabar con el capitalismo no es posible, es irrealista”. Si reflexionamos sobre la conexión entre la historia del capitalismo y su surgimiento a través de prácticas como la esclavitud, la colonización y el saqueo en el Sur Global, nos percatamos de que, en realidad, ha adquirido una consolidación significativa solo en los últimos 400 años. A pesar de esta relativamente corta duración, ha influido de manera profunda en nuestra percepción del mundo, al punto de que parece inimaginable concebirnos sin su presencia.
No obstante, los cimientos de su existencia están desmoronándose, y la narrativa que sostiene que es un sistema basado en oportunidades y libertad choca con la cruda realidad diaria, donde el acceso a esas oportunidades depende en gran medida de la riqueza. Es aquí, donde las luchas feministas y la proliferación de movimientos que las rodean delinean un camino hacia la realización de una sociedad justa.
Espera pronto la discusión de la tesis 1: Una nueva ola feminista está reinventando el paro.
Bogotá, 11 de diciembre de 2023
jueves, 20 de julio de 2023
One song
viernes, 28 de abril de 2023
The Troubadour of Morazán
“I have more than 3,000 song titles written in a notebook, when I want to write a song, I look for a title and compose whatever first comes to mind.” During a night of conversations, told me the Trovador de Morazán -what he called himself and how they knew Carlos Cabrera-. At his mid-forties, he has a repertoire of more than 200 of his own songs, or who knows how many. The amazing thing is that he always has his guitar at hand, and he doesn't have to think “but what am I going to sing now?”. His songs flow like a breath. His style recalls the best years of Silvio Rodríguez.
We arrived at his house by pure coincidence, our friend Syama from San Salvador had contacted us with him, who offered us to stay for a few days. Cristian and I wanted to close our journey in Perquín, a municipality in the border department of Morazán, a stronghold of the guerrilla resistance during the Salvadoran civil war during the 80s. There was no better opportunity than to attend the 2nd edition of the “Chicharra Fest” in Los Quebrachos. A pleasant and excellent self-managed community project with a wide selection of cumbia, merengue, ska, trova, folklore and metal from the region. Here, in this corner of a department that survived the harshest of the conflict, the ideas of the old and the new cultural school of El Salvador mix in harmony.
A whole day of wandering up and down trying food from almost every cook at the festival, talking and laughing with new acquaintances, sharing stories from here and there and understanding through experience that we are all a different world that converges through stories made of words.
Honduras, Utila, May 5, 2016
Finally edited on April 27, 2023, Irvine, California
El Trovador de Morazán
“Tengo más de 3000 títulos de canciones escritos en un cuaderno, cuando quiero escribir una canción, busco un título y compongo lo que primero se me venga a la cabeza”. Me contó en una noche de conversaciones el Trovador de Morazán, como se hacía llamar y como conocían a Carlos Cabrera. A sus cuarenta y tantos años posee un repertorio de más de 200 canciones propias, o quien sabe cuántas. Lo sorprendente es que siempre tiene su guitarra a la mano, y no tiene que pensar “pero y que voy a cantar ahora?”. Sus canciones fluyen como un respiro. Su estilo remembra los mejores años de Silvio Rodríguez.
Llegamos a su casa por pura coincidencia, nuestra amiga Syama de San Salvador nos había contactado con él, quien nos ofreció hospedarnos por unos días. Cristian y yo queríamos cerrar nuestra travesía en Perquín, un municipio del fronterizo departamento de Morazán, un fortín de la resistencia guerrillera durante la guerra civil Salvadoreña durante la década de los 80. No había mejor oportunidad que asistir a la 2ª edición del “Chicharra Fest” en los Quebrachos. Un agradable y excelente proyecto comunitario autogestionado con un amplio repertorio de cumbia, merengue, ska, trova, folclore y metal de la región. Aquí, en esta esquina de una región que sobrevivió lo más crudo del conflicto, se mezclan en armonía las ideas de la vieja y la nueva escuela cultural de El Salvador.
Todo un día de vagar para arriba y para abajo probando comida de casi cada cocinera del festival, hablando y riendo con recién conocidos, compartiendo historias de aquí y allá y entendiendo por medio de la experiencia, que todos somos un mundo diferente que converge por medio de las palabras.
Honduras, Utila, 5 de mayo de 2016
Editado finalmente el 27 de abril de 2023, Irvine, California
sábado, 18 de febrero de 2023
An open conversation
Why complicate a relationship? It should be pretty simple!
Una conversación abierta
dades, deseos y expectativas de cada persona, este tipo de arreglo se queda corto para adaptarse a las complejidades y a las dinámicas por las que una relación puede atravesar. Los primeros signos de desgaste empiezan a hacerse evidentes después de la etapa de enamoramiento químico de los meses o años iniciales. Es aquí donde una relación puede tomar tres caminos, o iniciar una etapa de compromiso consciente y consensuado, o entrar en una dinámica de recurrente conflicto sin abordar sus orígenes desde la raíz o separarse. Factores como la falta de sorpresa o la carencia de esfuerzo por enamorarnos, esenciales para que mantengamos la emoción y el fuego, se agotan y se desvanecen. Pero esto no está mal, es una etapa necesaria en la evolución de la relación. Se puede aprovechar de infinitas maneras.