jueves, 1 de noviembre de 2018

Etwas über mein Leben

Ich bin Andrés, aber meine Name ist egal, das ist nur ein Wort, vielleicht ist es wichtiger, dass ich meinen Körper, meinen Intellekt und meinen Geist in siebenundzwanzig Jahren gemacht habe.

Ich komme aus Kolumbien, ein Paradies lokalisiert im Zentraler Punkt von den Tropischen, Ich wurde in einem kleinen Dorf in den Kaffeebergen geboren,  aber nach zwei Jahren zog meine Familie in die Hauptstadt um. 

Deswegen have ich ein teil von Berge, Natur, Flüsse, Frieden, Ruhe, Kooperativismus, das Wissen der indigenen Völker, die Leidenschaft für die Landwirtschaft und manchmal ein bisschen von Einsamkeit; aber ich habe auch eine Persönlichkeit von Chaos, Unordnung, Nachtleben, Drama, freier Liebe und Geschwindigkeit.

Heute will ich nicht über meine Ausbildung und Hobbys sprechen. Das ist das häufigste Thema in allen Gesprächen und es ist nicht unbedingt relevant. Sowieso könnte ich viele Sachen über mein Wissen in der Universität vergessen, aber ich wurde nicht aufhören mich Zuhause zu fühlen, wenn ich mitten in der Natur und dem Geräusch von fließendem Wasser bin. 




viernes, 5 de octubre de 2018

El ambicioso sueño del inmigrante


La frontera entre Estados Unidos y México es conocida como una de las más impenetrables del mundo, el nivel de vigilancia de los 3100 kilómetros de línea divisoria es permanente, la policía norteamericana patrulla y arresta semanalmente decenas de inmigrantes de todo el mundo que tratan de cruzar caminando por los desiertos de Sonora o Coahuaila; nadando o incluso navegando en improvisadas balsas por el Rio Bravo. Una gran muralla metálica impide el transito libre de sur a norte hacia tierras que alguna vez fueron mexicanas y que se perdieron en una guerra donde México quedó únicamente con el 50% de su territorio. Lugares con nombres en español en los estados de California, Nevada, Nuevo México, Tejas y Arizona son los remanentes de esa memoria ingrata.


Para evitar el alto flujo de inmigrantes hacia Estados Unidos, el gobierno norteamericano ejerce una fuerte presión política sobre el México para que imprima un control estricto sobre los viajeros suramericanos y centroamericanos “sospechosos” que transitan las carreteras hacia el norte del país. Y es que México es la única frontera susceptible y débil que poseen los Estados Unidos, se ha convertido en la ruta migratoria de asiáticos y africanos que atraviesan el mundo entero para pedir refugio político o huir de la guerra en los países que los vieron nacer y que ahora los expulsa con odio y sangre: mexicanos, indios, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, chinos, filipinos, coreanos del sur, dominicanos, haitianos y ahora africanos de todas las latitudes son las nacionalidades que más engrosan las largas filas de inmigrantes invisibles al mundo, pero presentes en cada esquina de nuestra cotidianidad.

En el paso fronterizo de la Mesilla, mientras trataba de cruzar desde Guatemala hacia la ciudad de San Cristóbal de las Casas, en el departamento de Chiapas, al sur de México, pude experimentar la angustia y la impotencia de la xenofobia, el egoísmo y la codicia más irracional por simplemente ser un colombiano, uno normal, sin nombre reconocido o jerarquías sociales. Viajaba con mi amigo Cristian, estábamos culminando un viaje de 2 meses por América Central y nos sentíamos triunfales de haber logrado recorrer 2700 kilómetros desde San Salvador hasta Quetzaltenango, en Guatemala, pasando por más de 60 diferentes poblaciones, usando medios terrestres y acuáticos para desplazarnos y caminando, caminando mucho. Días antes una ciudadana estadounidense había decidido unirse a nuestra ruta, Amber, al igual que nosotros también iba hacia San Cristóbal.

Esa mañana habíamos tomado un bus desde Quetzaltenango hacia la frontera y todo había transitado con normalidad. Después de 4 horas de viaje en bus, llegamos a la Mesilla, cambiamos algo de dinero y nos comimos una porción pequeña de algo que conseguimos en una tienda. Pensamos, “en 2 horas más llegamos a San Cristóbal y allá almorzamos con toda”. Eran las 11:30 de la mañana, el cielo estaba despejado y el sol ardía.


En la oficina de aduana de la frontera nos acompañaban otros 25 viajeros, muchos guatemaltecos, otros tantos mexicanos y uno que otro uruguayo y argentino. Nosotros nos quedamos rezagados, fuimos los últimos en mostrar el pasaporte y tal vez esto condenó nuestro destino, ya que quedamos vulnerables a la voracidad del agente de migración. El pasaporte de Amber fue sellado con un permiso de 180 días para estar de turista en México. “Bienvenida señorita”, le dijo el agente. Cristian y yo fuimos recibidos con largas e inquisitivas preguntas, requisitos injustificados que no fueron requeridos a ninguno de los otros viajeros internacionales. Todo esto a pesar de que los colombianos tienen derecho a entrar a México sin visa por 90 días.

Pruebas de que saldríamos del país, reservas de hotel, certificados de cuentas bancarias e incluso dinero en efectivo, fueron solo unas de las muchas condiciones que nos solicitaban para poder cruzar la frontera. La humillación fue grande, Cristian tuvo que buscar un lugar donde imprimir su tiquete de avión de Ciudad de México hacia Colombia, una hora después volvió extenuado, había caminado lejos para encontrar un café internet.

-       - Ahí tiene el pasa bordo señor- le mostró Cristian.
-   - Hmmm. Muéstreme la reserva del hotel donde se van a quedar- respondió sin siquiera ver la hoja impresa.

Por supuesto no la teníamos, viajábamos haciendo couchsurfing o de hostal en hostal, sin reservas, explorando diferentes sitios, cotizando, regateando, sin planes. Después de unos eternos 30 minutos en los que yo trataba de exponer que no la teníamos y que no la íbamos a hacer, la conversación escaló a discusión producto de la frustración y la rabia, el oficial de migración, detrás de su mesa, ni se inmutaba, no se movía, no se conmovía de ver mi desespero, era como hablarle a un muro hecho de fríos metales. Entendí que el muro entre Estados Unidos y México no solo se encuentra en las fronteras, sino que también está en la mente de las personas que creen que caminar es ilegal y que éste sólo es un derecho de quien porta una visa. No recuerdo si estos hicieron parte de mis argumentos ahí en ese momento, pero empecé a recriminar la ilegalidad del proceso que el oficial llevaba a cabo. Cristian, que se encontraba conversando con Amber en la sala de espera, se acercó a mí para calmarme. Nos retiramos a respirar y a pensar afuera, desgraciados y derrotados.

Repentinamente, un conductor de bus que recogía pasajeros al frente de la frontera se acercó, nos preguntó para donde íbamos y nos ofreció esperarnos para transportarnos barato. Le comentamos nuestro problema con la migración y él se ofreció a interceder por nosotros, “un alma de Dios”, pensamos. Nos pidió que esperáramos mientras el conversaba con el agente de migración, 2 minutos más tarde volvió y nos preguntó directamente cuánto dinero teníamos y nos dijo que con 500 pesos mexicanos cada uno ese problema se podía resolver. “Tenemos 250 entre los tres y aun así no vamos a pagar ni un peso para pasar la frontera”. El conductor nos dio la espalda y se fue, ahí quedamos una vez más, sin esperanza, solos en medio del calor abrasador y sin una sola perspectiva.

Yo ya estaba agitado, enojado, con ganas de arrancarle al oficial de migración sus ojos de sapo y su lengua extorsiva. Cristian me fresquió y entró. “Espere acá y no se ponga aleta” me dijo, con su característica paciencia se enfrentó una vez más al mismo proceso, desde el principio. Me quedé sentado con Ambar, observándolo en su acto heroico, encarando al cerdo corrupto.

-       - Buenas tardes- dijo Cristian como si recién llegara.
-       -… - no hubo réplica.
-      - Queremos ingresar a México, tenemos un vuelo desde Ciudad de México hacia Bogotá el próximo domingo, en 3 días.  ¿Qué podemos hacer para pasar?
-     -  Muéstreme sus pasa bordos- solicitó otra vez a pesar de haberlos mil veces ya.
-     -  Acá están.
-       -¿Dónde se van a quedar? - volvió a cuestionar.
-      - En algún hostal en San Cristóbal.
-      - ¿Tienen la reserva?
-     -  No tenemos, vamos a buscar uno allá.
-     -  ¿Cuánto dinero tienen en efectivo? Deben mostrarme 5 mil pesos mexicanos en efectivo cada uno.
-      - Tenemos 250 entre los dos, pero tenemos nuestras tarjetas débito, ahí hay dinero– dijo serenamente Cristian mientras al parecer el dialogo fluía con naturalidad.
-      - Tiene que ser en efectivo. – exclamó el agente mientras se le iluminaban los avaros ojos.
-      - No tenemos donde retirar dinero, son cajeros de sucursales especiales y por acá no hay ninguno cerca- contestó Cristian sagazmente. Yo simplemente escuchaba, no quería mostrar mi interés en la conversación y estropear todo.
-       -¿Cuándo se van del país?
-      - El próximo domingo, en 3 días.
-      - Les doy 3 días para que se vayan- expresó el depravado burócrata.

En seguida me acerqué al mostrador y le entregué mi pasaporte después de que Cristian lo hizo. Había mucha tensión en la atmósfera, el agente no me miró, buscó con mucha paciencia su sello y tomó aleatoriamente cualquier lugar del pasaporte donde poner la estampa. Selló el pasaporte en otra hoja, donde no se viera, ni siquiera donde correspondía. Ahí en la hoja 17 (cuando solo las primeras 6 están llenas) de mi pasaporte colombiano yace el sello de la corrupción y el sometimiento de los valores humanos ante el dinero, de la falta de solidaridad y la xenofobia.

Como una marca extraviada en medio de las hojas. 

Días después, viajando en el bus desde San Cristóbal de las Casas hacia el Distrito Federal, observé en el transcurso de 14 horas, cómo, durante cinco retenes algunos viajeros (casi siempre los mismos) eran despertados en medio de la noche con la luz de las linternas en sus caras alumbradas por la policía migratoria. En medio de su confusión eran interrogados inquisitivamente: ¿cómo se llama? ¿de dónde viene? ¿para dónde viaja? ¿a qué se dedica? ¿qué dialecto habla? ¿es indígena? ¿cuántos años tiene? ¿dónde está su familia? ¿estudió? ¿dónde? ¿cuáles son los colores de la bandera de su departamento? ¿cuál es el himno de su colegio? Una pregunta tras otra, como en medio de una tortura sicológica. A veces eran sacados del bus por largos minutos. Sé que se siente ahora esa tensión, también estuve en ese lugar (Esquipulas), con la amenaza de ser deportados, arrestados por indocumentados, y siempre con una clara dosis de racismo y clasismo, porque el criterio para seleccionar a los incriminados era su color de piel y su forma de vestir fuera de los estándares de la moda.

Ciertamente hay una crisis social en el mundo, es evidente en Latinoamérica, la desigualdad y la injusta distribución de la riqueza de los países obliga a los más desposeídos a migrar. Podemos preguntarnos ¿qué tan mal tiene que estar una persona para decidir abandonar su tierra, su cultura, su entorno, el lugar donde domina su ámbito, para irse a improvisar la vida, a pasar hambre, angustia, soledad en medio de un mundo de personas para las que no vale nada?, la repuesta es sencilla. Pasar de ser alguien en la existencia de tus amigos y familiares en tu tierra, para ser un “número” o un “extranjero” donde para nadie eres importante o un ciudadano de segunda, no es el anhelo de ninguna persona. Es categórico afirmar que la migración no es nunca la primera opción de vida, no está en la lista de prioridades de quien puede al menos sobrevivir en su hogar.

Y aunque los casos de persecución y discriminación a los emigrantes y el abuso de autoridad se siguen repitiendo y son abiertamente reprochables por la sociedad en general, otras personas construyen muros en su mente alimentando la xenofobia bajo pretextos como: “los inmigrantes se aprovechan del sistema de ayudas del gobierno”, “nos están quitando recursos y trabajo a quienes pagamos impuestos” “los inmigrantes generan inseguridad”, y se olvidan que todas las ciudades y sus culturas son el producto de procesos permanentes de éxodo. Es natural, las plantas se desplazan, esparcen su polen, sus semillas, colonizan, se aprovechan de los nutrientes en otros suelos. Los animales se mueven, se reproducen, buscan lugares con mejores recursos y se establecen hasta prosperar. Sería antinatural no emigrar, el nomadismo está en la genética.

Los humanos no somos la excepción a la regla. Nuestros padres o abuelos no son de donde nosotros nacimos, ellos fueron emigrantes, buscaron oportunidades mejores que en donde nacieron y se asentaron en el territorio que hoy nosotros reclamamos como si fuera nuestro. Ahora, nosotros gozamos de la comodidad que ellos compraron con trabajo, o de la ayuda que ellos recibieron de personas nobles y serviciales que ante la necesidad de ellos, en vez de decir: “vete extranjero, devuélvete a tu provincia”, dijeron: “bienvenido vecino, donde come uno comen dos”.



Junio 14 de 2016, Bogotá
Octubre 5 de 2018, Darmstadt - Alemania

domingo, 23 de septiembre de 2018

Todo lo que necesitas es… drama


¿Que los colombianos somos dramáticos? ¡Claro que sí!  nuestra vida es un drama, nuestro entorno es un drama, el diario vivir es un drama. Cuando salgo de mi casa mi mamá me bendice con todos sus santos para que no me pase nada, en la esquina me pueden violar, matar o atracar; o también me puedo enamorar, o ver el sufrimiento de otras personas, a veces también encuentro situaciones que me conmueven y me incitan a tener esperanza, a entregar lo mejor de mí con la fe de que trascenderá y hará del mundo algo mejor. Me han pasado varias de esas situaciones, hay suspenso en cada cosa que emprendo.

El trabajo es un thriller, pasa de todo en esas oficinas, romances aquí y allá, a veces hasta uno que otro me toca; la política es una tragedia y una comedia al mismo tiempo; la Universidad me tortura a diario desde hace 2 años cuando decidí iniciar la tesis, y eso que no les cuento los años en que yo me enamoré de ella, es una relación amor odio; ahora, siento que me está matando lentamente. Mi relación sentimental es bien emocional y visceral, y hay celos, desamor, reconciliación, amor otra vez, si mi novia no me cela me siento extraño y hasta no querido, como cualquier novela, y es que crecí viendo teatro en vivo y en directo desde cualquier parte de mi casa, con mis padres como protagonistas. Es un drama... parce, lo que pasa es que me crie en un entorno donde siento que puedo morir en todo lugar, en el Transmilenio, en el supermercado, hasta en la universidad – como cuando había protestas estudiantiles en ese no lejano 2011 y la policía entraba a disolver las reuniones con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras-. Claro, en el gobierno de Uribe sí que sentía que me estaban chuzando el teléfono y que a cualquier momento me desaparecían, fueron 8 años que se volvieron 8 más con su ministro de defensa como su sucesor en la presidencia y ahora son 8 más con su nuevo esclavo político. ¿Muchas películas?, que va!, el drama de vivir en Colombia, y es que todos los días me están vulnerando el derecho a la vida, no confío ni en mi propia sombra, a veces siento que me persiguen, y de hecho hace unos días unos manes re turbios me pararon cerca de mi trabajo, creo que trabajaban para un “traqueto”, querían que los favoreciera en la revisión de un proyecto que estaba a mi cargo, tenían mi teléfono y sabían quién era yo y que hacía.

Cuando voy a coger el bus me siento en una aventura tipo batalla épica del Señor de los Anillos, con mi maleta como escudo y mi cuerpo estrellándose violentamente contra orcos que quieren entrar o salir del bus, orcos de Bosa y Orcos de Rosales. Cuando no tengo un drama en mi vida, me lo invento, me hace falta. Si se me presenta una oportunidad que siento que vale la pena o pienso que debería aprovechar, pues la tomo, al fin y al cabo, al otro día puedo no existir más.  Vivo pensando en que cada segundo puedo perder todo lo que tengo. Me gusta el drama, odio la vida plana.

Entre Bogotá y Darmstadt, una noche de vino y cerveza con DC, Sept. 2018

La diosa del peregrino


En alguno de muchos de mis viajes, me contaron la historia de una mujer de 22 años. Se decía que era la reencarnación mortal de una antigua Diosa hindú. Ante la excentricidad de esta historia sin detalles y mi curiosidad por conocer la razón de su reaparición entre los mortales de países no seguidores del hinduismo, decidí salir en la búsqueda de la deidad femenina a quien por sus huellas y sus señales encontraría distraída en las playas de La Libertad.



La primera vez que ella me vio no inmutó su rostro, era un lunes al medio día y hacía un bochorno asfixiante proveniente de un sol inclemente, el mismo que ardiendo paciente la había visto siglos antes en las montañas del norte de la India. Ella, sin embargo, lucía fresca y tranquila; como si mi encuentro no hubiera causado la más mínima impresión. Era un típico encuentro entre un mortal y una Diosa.

Compartí a su sombra distintas situaciones que, aunque podrían ser descritas, prefiero resumir en momentos cúspide.

Dialogando como seres equivalentes, Syama me confesó que su nombre era la adaptación que Shyama había tomado en el momento de bajar a la tierra después de miles de años en meditación e iluminación; en los tiempos antiguos había representado la parte femenina de Krishna y ahora en la época contemporánea buscaba un complemento masculino.

Syama hace vibrar las cuerdas y armoniza la mortalidad de los mundanos, es la dueña de la tranquilidad y la sintonía con el espacio-tiempo. Syama no posee prisa, aunque si tribulaciones; no se apega a pesar de valorar lo material. Ella decía que podía sonreír sin mover sus labios, sin embargo, logré descifrar muchos de sus gestos en una de nuestras prolongadas conversaciones. Syama conoce su cuerpo y el potencial de los placeres carnales, los que provienen de su interior y los que canaliza desde el cosmos. Después de pocos días a su sombra y a sus pasos, conocí la parte más efímera de su divinidad, la superficie de su entorno esbelto, las curvas de su rostro, su vientre y sus caderas, sentí la profunda esencia de sus fluidos, los bebí en exceso y me embriagué; viví dentro de ella y la profané sin ninguna resistencia, con el consentimiento de sus músculos y aún con el deseo profundo que ella tenía de su Krishna perdido.

domingo, 12 de agosto de 2018

¡Gracias a Dios!


La historia de los nombres de los lugares es un estudio que puede encerrar historias muchas veces increíbles y otras risibles. El cuarto viaje de Colon, en 1502, fue el primero en tocar tierra continental centroamericana. Durante unas fuertes tormentas tropicales, típicas del invierno en el Caribe, Colón estuvo navegando por las alebrestadas aguas tratando de desembarcar en varias islas para refugiarse de los temporales, pero sin éxito debido a conflictos con los administradores locales en lo que antes fueron sus dominios. Hacia septiembre, Colón y su tripulación arribaron al Cabo Gracias a Dios, lo que actualmente es el departamento de Gracias a Dios en Honduras.

Playa de la costa oriental de la Isla de Utila, en el territorio marítimo de Honduras. Tal vez una de las muchas islas en las que Colón trató de desembarcar antes de tocar tierra continental. 

Cuentan los libros de historia y geografía de primaria de los años 60 y aún lo repiten las generaciones actuales, que, al finalizar esta travesía Colón exclamó: ¡Gracias a Dios salimos de estas Honduras! Desde entonces, así permanece el nombre del departamento más oriental de Honduras.

Abril de 2016, Honduras

El pino y la crónica de su muerte anunciada


Es enigmático pensar que un árbol que es considerado invasor y plaga en Colombia, es el árbol nacional de Honduras, el pino. Pero ésta fue sólo el primer entendimiento. Antes que todo, es justo aclarar que existen alrededor de 110 especies del género Pinus, nativas principalmente del hemisferio Norte y de donde México posee la mayor diversidad de especies. Así que el pino en si no es ni plaga, ni invasor, ni forastero en las tierras tropicales, puede más bien estar en el lugar equivocado, pues ha sido introducido ampliamente en tierras templadas (Colombia, Ecuador, y siguiendo hacia el sur hasta Chile) como recurso maderero. Evidentemente, recorriendo varios departamentos de Honduras, es notorio que es la especie más abundante, raramente se ve acompañado de otros individuos arbóreos y casi nunca por hierbas o arbustos. Hace honor a su denominación como “desierto verde”.


Actualmente hay una plaga que ataca el pino, que devasta regionalmente bosques enteros, casi por todo Centroamérica, un gorgojo es el culpable de la muerte de miles de individuos. La prueba fehaciente se refleja en largas extensiones de troncos derrotados en el suelo. Según cifras, las zonas afectadas alcanzaron a abarcar las 600.000 hectáreas entre 2012 y 2016 y se llegó a calcular que morían entre 40.000 y 60.000 pinos diarios. La solución necesita un abordaje regional, una estrategia que integre acciones transnacionales, algo realmente complejo en Centroamérica. Honduras optó por talar los troncos enfermos, sin embargo, esta medida no erradica la plaga de raíz y deja susceptible los bosques ante un nuevo brote., proclive a ocurrir en periodos de estrés hídrico (ausencia de precipitación) más recurrentes con la variabilidad climática.

Este fenómeno puede convertirse en el inicio del declive del pino como especie dominante en Honduras, en la crónica de una muerte anunciada si no se establecen medidas preventivas en vez de correctivas para salvar estos bosques.

La Esperanza, Intibucá, Honduras. 26 de abril de 2016


Links para ampliar información:




domingo, 8 de julio de 2018

Hermanos míos!


No pude nunca entender, si pertenecía a una determinada religión y trataba de convertir almas, si lo poseía el fanatismo y sólo cumplía con el deber que su misión le imponía sobre la tierra, o si solo buscaba lucrarse. De todas maneras, ahí apareció un hombre joven, de unos 32 años, bien vestido -bien para la ocasión, su atuendo encajaba deliberadamente con su propósito-. Su camisa amarilla de manga corta estaba abotonada completamente, hasta el último botón de arriba, el evangelizador emanaba lagos salados de sus poros acompañados con un discurso coherente y de vocabulario sobresaliente, con frases congruentes y voz apocalíptica pero compasiva. Cuando digo ahí, me refiero al corredor del bus, un pasadizo estrecho, de atmósfera espesa, húmeda por los 36° que en el exterior azotaban el pavimento de la carretera intermunicipal. No muchos feligreses habían atendido esa mañana la involuntaria eucaristía.

El pastor no soltó ni un solo segundo su biblia, sólo la cambiaba de mano y la ponía cerca de su corazón cuando quería lucir más grandilocuente, cuando sentenciaba con frases fabulosamente elaboradas con el lenguaje simbólico de las parábolas y movía las manos con el gesto de un padre cuando ordena a su hijo lo que debe hacer. Puede ser que no fuera una biblia, de todas maneras, nunca la abrió para leer un solo versículo. Yo a veces pensaba que era un cassette de Betamax. Durante casi 40 minutos prolongó el sermón, trató de interactuar con los viajeros hablando enérgicamente para no perder la atención. Así transcurrió la misa del bus, para mí quien había esquivado este deber de católico desde hacía años, para quienes no fueron a Dios esa semana, Dios venía a ellos. Ninguna parte del ritual faltó, mucho menos la de la ofrenda. De esta manera el poder envolvente del señor convertiría al bus en iglesia y al predicador en rebuscador.

Honduras, Ocotepeque, Mayo 6 de 2016

sábado, 16 de junio de 2018

A dos manos

El amor trascendió esas barreras que a veces parecen tan infranqueables: primero los prototipos de belleza, después el idioma, luego la confianza entre extraños, más tarde las costumbres y por último la entrega emocional.

Me contaron que ella: alta, esbelta, hermosa, inteligente, deseada y con unos ojos turmalinos de mirada seductora, lo conoció a él un día de sol y frio, en remotas tierras de un pueblo olvidado en los rincones de los atlas. Aunque él era unos cuantos meses menor y más bajo, poseía dulce en las palabras, era seguro, atrevido y muy apuesto para los gustos de ella. Su primer encuentro fue en medio del agitado mercado del domingo. Él no supo que reacción tuvo ella cuando lo vio por primera vez, pues ni siquiera la se percató de su existencia.

El universo los unió esa noche en la misma habitación, sentados sobre un colchón extendido en el piso y usado como comedor. Los hilos invisibles del azar y el deseo los llevaron a compartir la misma comida: mango, aguacate, pan y cerveza, y aunque no estaban solos, su mundo se redujo a dos seres, sus ojos se penetraron mutuamente y sus historias se entrelazaron. El espacio los obligó a hablar y quien sabe que fuerza los hizo mirarse fijamente al alma.

A la mañana siguiente se despedirían para siempre, sus caminos iban dirigidos hacia sentidos opuestos, ella le regaló para sus deseos y sus fantasías: un beso en el vértice de sus labios, un abrazo cálido y unas palabras de esperanza “¡Tal vez nos volvamos a ver!”. Ella se fue al sur y él se marchó al norte, dentro de sus ideas innatas se habían develado que jamás dejarían de volar libremente, que sus alas eran lo más preciado y no las cortarían ni siquiera para brindárselas al otro.

A los dos días de su despedida, él recibió un mensaje en su teléfono, “¡Iré al norte!, ¿Podemos vernos?”. El transcurrir de los días no volvió a ser el mismo para ninguno. Sus manos se tomaron, sus brazos se abrazaron, sus miradas se cruzaron más intensamente, sus labios se humedecieron, sus pies caminaron juntos, sus palabras se reconfortaron y se acompañaron y sin timidez, sus cuerpos se conjugaron.

Desde ese día se les ve juntos, y aunque años y kilómetros los separan esporádicamente, su camino se une siempre a dos manos.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Una plaza de mercado ambulante



Agua de coco, trozos de melón pelado, naranja lista para comer, mango, ¿guayaba?, también. Y la mezcla de todas ellas al mismo tiempo, por supuesto, a precio de cora (25 centavos de dólar) la bolsa. En los buses de servicio público metropolitano e intermunicipal de El Salvador se encuentra lo necesario para una dieta refrescante y saludable, adaptada a cualquier presupuesto y a lo que podría fácilmente denominarse un temazcal móvil (baño de vapor). 



Estas antiguas rutas escolares estadounidenses, han sido reutilizadas y acomodadas forzosamente por toda América Latina desde los años 70 -los buses que inundaban la Bogotá de los 80´s y 90´s son los mejores testigos-. El típico Blue Bird, con forros en cuero para los asientos y sin ventanas ni aire acondicionado, conforman el ambiente propicio para la deshidratación en las tierras bajas de América Central, pues con temperaturas alrededor de los 35° y una humedad del 90%, el sofoco insoportable solo se palia con frutas.




Pero no es suficiente vender jugosos manjares tropicales, pues el asunto no es de solucionar la sed sino de conseguir dinero, ya que el trabajo informal avanza vertiginosamente por todo el mundo proporcionalmente con el perfeccionamiento de la tecnología, el reemplazo del humano por las máquinas, la producción en masa y el neoliberalismo. Por eso, se le vende también el complejo B, el diclofenaco, el acetaminofén, la pastilla para la diarrea, los antibióticos, el enjuague para la calvicie, el menjurje para la mala suerte, veneno para ratas, polillas y cucarachas; almuerzos: riguas con queso, batidos, pinchos de carne con tortillas de maíz (a solo 2 dólares); agua, gaseosas, pupusas y un sin fin de alimentos más; el compilado de mp3 del ídolo del pueblo recién difunto. Todo al mismo tiempo, los vendedores y rebuscadores se estrellan en los estrechos pasillos de los buses en una pasarela cíclica, pues el ritual consiste en entrar por la puerta delantera, avanzar calmadamente ofreciendo los productos a través del corredor -dilatando inexorablemente el tiempo, dándole cabida al pasajero indeciso- salir por la puerta trasera y volver a subirse al bus inmediatamente, para el segundo round, por si alguien se arrepiente de no haber comprado algo. Una sobredosis en 5 minutos de parada. Esto hace de los viajes largos y monótonos un deleite para el hambriento y la fascinación de un curioso. Una plaza de mercado accesible en el bus.

14 de abril de 2016, San Miguel, El Salvador

martes, 15 de mayo de 2018

Así llegaste otoño



Después de una difícil partida de la que ha sido mi casa por 26 años, de múltiples despedidas, de adioses quebrantantes y ríos de lágrimas. Dejé sola e inconsolable a la mujer que más ha llorado mis dolores, mi crueldad y mis rencores, para enfrentar una etapa de metamorfosis en mi vida. Al llegar a Alemania los días calurosos de verano se sentían en la alegría del ambiente, un entorno jovial y unas calles atestadas de sonrisas y carnes a flor de piel. Pero el clima cambió repentinamente para no volver en meses, el sol se desvaneció, las nubes dominaron el firmamento, la luna no volvió a brillar, el sol se hizo tímido, la lluvia empezó a caer sin cesar y el viento glacial acompañaba las calles, ahora más solitarias y atemorizantes. Las noches se hicieron más largas y el sol, que 15 días atrás iluminaba desde las 5:49, ahora dormía hasta las 6:30. El otoño se acercaba. Nueve meses después, a pesar de que el ciclo se encuentra en su mitad opuesta, las despedidas no se agotan.

Septiembre 2017 - Mayo 2018

viernes, 27 de abril de 2018

El reencuentro y la despedida



Se vuelven a retomar antiguos gustos
Cuando la rutina falla,
cuando los sueños se rompen
y las tribulaciones caen…
con todo el peso del tiempo.

Hoy es el reencuentro:
de la libreta con el grafito,
donde se escucharán las tristezas y desgracias
que aquejan un alma ensombrecida.

Todos los sonidos…
resuenan como murmullos,
incesantes replican uno solo.
Todos los espacios convergen al pasado,
Hacia los últimos dos años
de construcción de ideas más que de ideales,
de proyectos en vez de proyecciones.

El reencuentro finaliza con decisiones,
de un resplandor opaco.
Como me dueles Libertad con unas pocas horas de ausencia.

15 de marzo de 2016

domingo, 8 de abril de 2018

Water supply and sewage systems in Mexico D.F.: challenges and solutions for a Megacity

Report presented for the course "Water supply systems" of the Tropical Hydrogeology and Environmental Engineering Master course. Technical  University of Darmstadt.

1.     Introduction

The Metropolitan Area of the Valley of Mexico (MAVM) is one of the five largest agglomerations in the American continent and the biggest in the western hemisphere. This territory comprises the Mexico City (16 boroughs) and 60 adjacent conurbated municipalities of the states of Mexico and Hidalgo. It accounts with about 21 million people settled down in the Federal District and the surrounding areas and is projected to grow around 24 million inhabitants by 2030 (UN, 2014) (Figure 1). This region accounts for the country´s higher concentration of economic activity with at least 33% of Mexico GDP´s (Rojas et al, 2008). Its high demand of water for different uses such as domestic consumption, industrial purposes, irrigation, among others, have influenced the water supply system and the waste water system which joined to other natural factors (altitude above the sea level, local climate conditions, topography of the valley, watershed sources, and social-economic aspects) model the characteristics of the water systems, defining it such as a very complex one. Additionally, this megacity is facing different challenges due to climate change, depletion of groundwater, fails in the provision of drinking water, natural hazards adaptation, and population growth; which make it an interesting case of study in order to learn how to solve different problems that a world with growing urban population will have undoubtedly to tackle.

Figure 1: Ranking of the 5 largest urban agglomerations in the world. The MAVM denominated as Mexico City has been placing the 4th place since the 90´s. Source: World Urbanization Prospects, 2014.

2. Characteristics of water services

The MAVM is located at 2250 m.a.s.l. and has a subtropical highland climate (according to the Koppen Climate Classification) and Temperate semi-humid, Arid & Semi-arid; Temperate humid with an average temperature of 16° C. The annual rainfall mean is 50 mm in the Arid region and 100 mm in the Temperate humid one (SMA, 2005). The city is settled down on a wide high plain surrounded totally by mountains, where the lowest and central area is drier and less humid than the mountainous areas, in this way the flows of the precipitation converge in the inner part of the metropolitan district.

a.     Drinking water supply

According to the Census (2010), 91% of the population in this area has access to drinking water but there is a considerable part of it which is not receiving the services continuously. The MAVM manages the water supply and sanitation system independently for each municipality, where each one is responsible on the provision and works decentralized, giving thus a number of 23 different water suppliers (Banco Mundial, 2013).

The territory has suffered negative transformations in the way to obtain water, it has gone from the self-sufficiency to high-dependence. Nowadays, current water use in MAVM is approximately 63 m³/s and is provided by three main sources: groundwater, local surface water and transfer water from other basins. Out of the totality, 66% is extracted from 7 aquifers, classified by the CONAGUA (National Water Commission) as overexploited resource.

According to the data, the extracted volume from the aquifer for the Water Supply System is 6.18 m³/s  while the volume extracted for other purposes is close to the  19.78 m³/s. The water from these aquifers possess low quality levels since the wells must go deeper and closer to igneous rocks. The clandestine wells are also a problem as these don’t follow specifications to keep the balance in the groundwater hydraulic characteristics, are not technically constructed, do not pay taxes and present high likelihood of leakages. The depth of the wells reached between 100 and 150 m in the 60´s and 70´s, nowadays they reach between depth between 330 and 450 meters.

Surface water does not play a transcendent role on the provision in terms of quantity, the total area of dams is 15,6 km² which flow is kept by some few rivers, on the other hand, there are several springs that are used for industrial, agricultural and human-consumption use. These surface sources are the most polluted because of the discharge of wastewaters flows to them. The remainder quantity is imported from the Lerma (6 m³/s) and Cutzamala basins (13 m³/s) (Ezcurra et al, 1999 in Major et al, 2011) (Figure 2). The Cutzamala system is one of the biggest in the world due to the quantity of water that provides and the topographic difference it must overcome through pumping infrastructures, around 483 million m³ annually and 1100 m respectively. Therefore, the spend of electricity used for the pumping, reached in 2008 the 0,56% of the electricity generated by the country (Banco Mundial, 2013). This system was started to build in 1976 due the exhaustion of the water in the Lerma Basin and the constant subsidence of the city because of the overexploitation of the aquifers. The civil work consisted in the building of 8 dams in the upper watershed of the Lerma river and the decreasing in electricity generation that as one of the main uses for that river. 

Figure 2: Watersheed division in the surrounding areas of the MVMA where the Lerma and Cutzamala watersheeds are shown. Source:  WWF (2011).

The mean annual rainwater input into the MAVM is about 23 m³/s and only the half reaches to recharge the aquifers through different means. This imbalance has caused subsidence (because of the high rate of extraction compared with the recharge rate) up to 9 m in some areas of the city besides the pollution of groundwater (Major et al, 2011) and the presence of bacteria in some wells (Mazari et al, 2000 in Major et al, 2011) due to the contact of groundwater wells with sewage waters.
According to the UNESCO data, the water resources come mainly from local sources (67%) where the superficial water presents a secondary role with a 7%, while the groundwater accounts with 60%; the percentage of external resource shows that at least 21% of the water in the MAVM is brought from other basins (Figure 3). However these data find different contradictors and is common to see that the percentages of water sources vary widely depending on the author and the purpose of the study.


Figure 3: Distribution of the water resources by source in the MAVM, where is evident the high dependence on groundwater systems. (Source: UNESCO (2016).

b.     Water sewage system

The sanitation service in the MAVM only covers the 92% of the population and has a capacity of 57 m³/s. Despite it has the biggest number of Wastewater Treatment Plants -WWTPs- (118) compared with the others megacities assessed by UNESCO, its WWTPs system has a low capacity to treat water and carry out an advanced treatment, therefore, only 6% of the waste water is treated, while the rest of the water presents preliminary treatment (Figure 4).  

However, the low percentage of wastewater treated is not the only concern around this issue, due to the overexploitation of the groundwater in the city, many areas have presented subsidence, affecting the slope of the wastewater channel and the underground pipes and collector reversing the flow and in many cases forcing the government to invest big amounts of money in pumps and civil works to evacuate the stagnant waters.


Figure 4: Sanitation service in 5 megacities. Despite the high number of WWTPs (Wastewater Treatment Plants - 118) in Mexico City, their capacity and technology do not allow the city to cover neither the totality of the waste water nor its complete treatment process. (Source: UNESCO (2016).

The wastewater collection system works due to a complex network of surface and underground pipes which lead the waste and storm waters out of the basin. This system called Deep Drainage System (Translated from the original language: Sistema de Drenaje Profundo) accounts with 153,3 km of tunnels in depths between 10 m to 217 m below the surface of the city.

Finally, an important proportion of untreated wastewater in the MAVM, about 11m³/s which consist of a mix of rainwater and urban wastewater is reused for different purposes such as irrigation, electricity production and public parks maintenance.

c.     Commercial and physical losses

The physical losses of water are associated to leaks and overflows in storage tanks and visible and invisible leaks in distribution and service pipelines. This amount of water can reach up to 17 m³/s (Banco Mundial, 2013) or according to other authors it is more than 40% (Tortajada, 2006). The commercial losses describe the used and consumed water which due to either fails or absence in the measuring system or unauthorized uses is not retributed economically to the water supplier manager. In the MAVN, the coverage of flowmeters is scarce, reason why the collection of incomes present an inequitable flow of taxes (Banco Mundial, 2013).

3. Challenges

The MAVN presents a situation of extreme hydric stress. The water sources are decreasing in terms of quantity due to the depletion of groundwater levels, pollution of surface water, change in climatic conditions and natural circumstances such as the shape of the watershed (endorheic and closed) and the low precipitations. These factors joined together with the elevated social and economic costs to transport water from other watersheds pose a complex and challenging situation for the city.

Additionally, the metropolitan area is located inside the convergence of different streams, but there is not an efficient effluent that carries the input water to outside. This factor is given especially by the geological evolution, since Mexico City is settled down on an old cordilleran lake formed about 1 million years ago, and that was desiccated in several stages after the invasion of America (1492). The geographical configuration of the metropolitan area widely influences the challenges and the problems that the city is confronting around its water supply and disposal such as the high vulnerability to flooding. A failure (breaking or unbalance) in the wastewater channels caused by the increasing subsidence together with rainy seasons could lead the MAVM to a massive flooding and in consequence a social-economic collapse.
Some of the studies of possible climate change scenarios for the MAVM shows an increase of temperature and precipitation by 2025 and 2050 (Gay et al, 2007 in Major et al, 2011) which exerts a significant variable on the management of the water resources, putting the city in risk of shortage or collapse in the drinking water and sewage system.
The challenges could be summed up in the following list:

-        Sustainable groundwater overexploitation
The aquifers where the water is extracted from are suffering a high rate of groundwater extraction due to the high demand caused by the population increase, agricultural irrigation and industrial growth. Furthermore, they present a low rate of recharge because of the impermeabilization of soils during urbanization and low rainfall levels. This overexploitation has caused subsidence and could originate the reduction in the storage capacity owing to the porosity decrease in the aquifer units.

-        Inter-basin transfers
Supply based on the transfer from the Cutzamala and Lerma watersheds has caused social and environmental conflicts with the populations settled down in those basins since the exploitation of its resources are not being compensated and their economic activities have been affected by the decreased availability of surface water.

-        Surface water pollution
Low percentages of wastewater treated and informal settlements which are not adequately connected to the sewage system have increased the pollutants in surface water. A considerable amount of this water is used for irrigation purposes which could lead to additional health and environmental impacts.

-        Water Governance and Management
Currently, legal instruments are lacking to protect areas of recharge, and a series of adaptations to the National Water Law, General Law of Ecological Equilibrium, and General Law of Human Rights would be necessary (Burns, 2009).

-        Land subsidence and Flooding
The city was built on a filled former lake, dried and disappeared gradually just since just few centuries ago. The composition of the geological substratum, mainly clays have compacted over the years due to the weight of the urbanization. In the MAVM case, flooding has its causes deeply rooted in the way in which the water bodies are used. Over-exploitation of the aquifers to ensure drinking water are causing subsidence in the soil, reaching up to 10 m, breaking the leakages in the sewage and water supply system and reversing flow in streams and rivers. Furthermore, the impermeabilization of the soil and geographical geometry of the watershed make the valley very susceptible to flooding and water systems collapse.

-        Inefficient water use and leakages
A high percentage of the water pumped into the system is not given to the final consumer (40%) due to leakages in the distribution system. Other considerable percentage is not quantified because of a lacking measuring system; and other remarkable percentage is not billed and therefore not revenue for several reasons where the most important is the illegal connections.

-        Water quality and continuous service
This a special concern both in the source and at the point of use. The subsidence is causing contamination of aquifers when the pipelines breaks and the impermeable rock layers which protect the aquifers are broken. On the other hand, the storage system in the houses roofs promote the proliferation of bacteria when the residual chlorine has disappeared causing health problems in the users. The city has undergone several episodes of shortage, specially due to meteorological reasons which however have generated affectation to at least 5 million people. Intermittent supply is common in different parts of the city where the pressure is not sufficient.

-        Social conflicts
The poorest inhabitants in the region have less access, less coverage and worse water quality than the middle and high social classes inhabitants. This issue has been a constant in the MAVM where has been commonly shown that the rationing and differentiated prices are affecting mostly the poor population, who in many cases have to buy water from informal vendors at high prices.

4. Solutions, technologies and responses

The national government and the local authorities have advanced to face these problems through 2 main ambitious plans carried out since 2007: the “Water Sustainability Programme” and the “Green Plan 2007 - 2012”.
Historically, the firsts steps to response to these challenges were adapting the policies and the legal framework to the required needs. It began stablishing fixed tariffs through private sector participation in different stages of production, distribution and sale of water (Tortajada, 2006). One example is the National Water Law, where it is stated that the water issues must be coordinated between the three levels of government, users, and societal organizations. Furthermore, auxiliary institutions conform the Basin Commission operating at the sub-basin level, the Basin Committee operating at the micro-basin scale, and the Groundwater Technical Committee operating at the aquifer level (WWF, 2011).

The city plans to increase its water resources by drawing supplies from an adjacent basin 14 km away, which will require water to be pumped along a drop of nearly 1,850 m. Over the long term, this particularly complex project will enable the transport of 30 m³/s of additional resources, if resistance from local populations and authorities to sharing the basin resources does not block the project. Mexico is also exploring the potential exploitation of the valley’s deepest aquifers, with a well recently drilled to the depth of 2000 m (UNESCO, 2016). On the other hand, Mexico City began artificially recharging its aquifer with treated wastewater and rainwater in 1992 to combat subsidence. This practice is limited however as rainwater and wastewater are extracted in one shared pipe, and the associated cost of treating this larger volume of water is too high (Sosa-Rodrigurez, 2010).

The Green Plan pretends reaching an equilibrium in the aquifer, reducing residential water use, reducing network losses, increasing the reuse and the treatment of wastewater, and the creation of parks around the lakes Tláhuac and Xochimilco.
The main objectives of this plan are (Sistema de Aguas de la Ciudad de México, 2013):

  1. -        Stop the collapse of the city through control of the overexploitation of the aquifer.
  2. -        To progress substantially in the recharge of aquifers and in the recovery and protection of conservation soil.
  3. -        Protect the aquifer of possible contamination risks.
  4. -        Attack the risk of leaks, detecting them and suppressing them opportunely.
  5. -        To progress substantially in the treatment of sewage and the reuse of them.
  6. -        Reduce the imbalance between supply in terms of drinking water and demand.
  7. -        To obtain forms of metropolitan management in services such as potable water supply, sewerage and sanitation.
  8. -        Advanced water infrastructure, drainage and sanitation.
  9. -        Improve the distribution of drinking water (leakage control).
  10. -        Promote the savings and efficient use of the household.
  11. -        Protect conservation areas and strengthen balance of the aquifer.
  12. -        Avoid human settlements in areas of risk and improve the drainage infrastructure.
  13. -      Increase production and improve the efficiency of plants of wastewater treatment operated by Sacmex and by individuals.
  14. -        To encourage fair and timely payment of services.
  15. -        Prevent and control the contamination of bodies of water.
  16. -        Protect and restore ecosystems in the lacustrine zone.


References

1.     1.       Agua urbana en el Valle de México: ¿un camino verde para mañana?. -- México : Banco Mundial, 2013. 92 p.: il.

2.       Burns, E. (coordinator) (2009). Repensar la cuenca: la Gestión de ciclos del agua en el Valle de méxico. México, DF: Universidad Autónoma Metropolitana: Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa, 160p.


3.       Ezcurra , E. , M. Mazari-Hiriart , M. Pisanti , and A. Aguilar ( 1999 ). The Basinof Mexico: Critical Environmental Issues and Sustainability , Tokyo, Japan : United Nations University Press .

4.       Gay , C. , Estrada , F. , and Conde , C. ( 2007 ). Some implications of time series analysis for describing climatologic conditions and for forecasting. An illustrative case: Veracruz, México . Atmósfera 20 (2), 147–170.


5.       Major, D. C., A. Omojola, M. Dettinger, R. T. Hanson, R. Sanchez-Rodriguez, 2011: Climate change, water, and wastewater in cities. Climate Change and Cities: First Assessment Report of the Urban Climate Change Research Network, C. Rosenzweig, W. D. Solecki, S. A. Hammer, S. Mehrotra, Eds., Cambridge University Press, Cambridge, UK, 113–143.

6.       Mazari , M. , E. Cifuentes , E. Velazquez and J. Calva ( 2000 ). Microbiological groundwater quality and health indicators in Mexico City . Urban Ecosystems, 91–103 .


7.       Rojas, E., Cuadrado-Roura, J.R., Fernández Güell, J.M., eds (2008). Governing the metropolis : principles and cases. Inter- American Development Bank.

8.       Sistema de Aguas de la Ciudad de México, (2013) “El gran reto del agua en la ciudad de México: pasado, presente y prospectivas de solución para una de las ciudades más complejas del mundo.

9.       Sosa-Rodriguez, F.S. (2010b). Exploring the risks of ineffective water supply and sewage disposal: A case study of Mexico City. Environmental Hazards 9 (2010) 135–146.

10.   SMA (2005). Informe Climatológico Ambiental del Valle de México 2005. Secretaría del Medio Ambiente, Gobierno del Distrito Federal.

11.   Tortajada, C. (2003). Water Management for a Megacity: Mexico City Metropolitan Area. Ambio 32 (2) 124-129


12.   UNESCO & International Hydrological Programme, (2016), “Water, Megacities and Global Change: Portraits of 15 Emblematic Cities of the World”, France.

13.   United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division (2014). World Urbanization Prospects: The 2014 Revision, Highlights (ST/ESA/SER.A/352).


14.   WWF Report, (2011), Big cities, Big water, Big challenges: Water in an urbanizing world, Berlin.